Los jóvenes del botellón

martes 17/05/2011, por (5 artículos)

El domingo pasado miles de personas salimos a la calle para dejar claro que “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros” o, al menos, que nos gustaría dejar de serlo. Las manifestaciones tuvieron lugar en diferentes ciudades españolas. Nacieron y crecieron de la indignación de decenas de miles de jóvenes. El telediario de la televisión pública se ventiló la noticia en 20 segundos. Durante semanas enteras estuvieron hablando del botellón.

“Los jóvenes no tienen valores”. “Lo tienen todo y no tienen interés por nada”. “No se mueven más que para emborracharse”. Todos hemos escuchado frases de este estilo. A veces incluso hemos llegado a pensarlo. Pero cuando uno se fija, descubre muchísimos jóvenes que luchan, se preocupan, se involucran: becarios intentando que se reconozca que son trabajadores precarios, estudiantes movilizándose para conservar sus derechos, jóvenes que salen a la calle para condenar la injusticia, o que dedican parte de su tiempo libre a ayudar a los demás.

Manifestación Democracia Real Ya (Puerta del Sol de Madrid, 15 de mayo de 2011)

Imagen de la manifestación de Madrid, por Olmo Calvo

¿Que los jóvenes no se preocupan por nada? Mentira. ¿Que no tienen valores? Mentira. El domingo vi, en la manifestación de Madrid, a miles de jóvenes. Ellos convocaron las manifestaciones y dieron difusión a las convocatorias como mejor saben. No les costó reunir a muchos de su edad, pero también acudieron muchos mayores. En la calle había gente de todas las edades, pero sobre todo gente joven. ¿Los mismos que sólo son capaces de ponerse de acuerdo para organizar un botellón? ¿Los mismos que no se quejan por nada ni hacen nada por nadie? Esos mismos, sí.

Pero contémoslo todo. Digamos que me emocionó ver a tantos chavales echándose a la calle para reclamar lo que deberíamos llevar reclamando mucho tiempo: que no nos roben lo que es de todos o que los gobiernos sirvan a las personas, no sólo a los mercados. Digamos que el 15 de mayo muchos miles de jóvenes tomaron las calles y dejaron claro que la juventud no es como se la pinta, y que dieron una señora lección a muchos mayores que creen lo que les interesa creer para no sentirse mal consigo mismos, porque son ellos los que no hacen nada. Contemos que volví a casa con ganas de ver qué decían los telediarios, y que estas protestas masivas se quedaron en unos anecdóticos 20 segundos.

¿Miles de personas salen a la calle y aquí no ha pasado nada? ¿No serán los grandes medios de comunicación los que no tienen valores? ¿No serán ellos los que no hacen nada? ¿No serán muchos mayores los que no se ponen de acuerdo para ningún fin noble y desinteresado?

Gracias a esos jóvenes por agitar nuestras conciencias. Gracias por recordarnos que si nos unimos podemos cambiar las cosas. Gracias por animarnos a salir a la calle. Estaremos al tanto de próximas convocatorias.

Y luego dicen de los jóvenes.


10 comentarios a “Los jóvenes del botellón”

Subir
  1. Onzamono dice:

    Se puede decir más alto pero no más claro. A medida que pasan los años da la sensación de que las generaciones que llegan carecen de interés o motivaciones. A decir verdad, veo que yo mismo y la gente que me rodea perdemos el interés, la energía y la motivación tras muchos años de lucha y sólo la fuerza de las nuevas generaciones mantiene la llama viva.

  2. Juana dice:

    Esos jóvenes han estado muy tranquilos estos años de gobierno socialista. ¿ Por qué se les ocurre salir ahora, justo cuando van a poder votar e intentar cambiar el desastre actual? ¿Quien los ha movido? ¿ Por qué no van a la Moncloa? ¿Es un aviso a los que puedenentrar a gobernar? . Es necesario que se enteren de la verdad de lo que está sucediendo. Claro que, si han estudiado con la Logse, les va a costar enterarse de la realidad, de cómo entraron a gobernar los actuales y de lo que éstos les venden. Ya pueden espabilar, porque su futuro está en el aire…

  3. "Ex-combatiente" dice:

    Sólo en una cosa discrepo de la estupenda y sentida crónica de la manifestación del día 15 en Madrid que hace Ignacio. Puede que en el telediario de ese día solo ocupara 20 segundos, pero desde el lunes no dejan de publicarse interpretaciones de políticos, editorialistas y tertulianos que tratan de endosar a «los otros» los motivos del cabreo de los jóvenes. Si la cosa sigue, puede que vaya en aumento el número de políticos y periodistas, sindicalistas y banqueros, maestros y hasta curas … que se dan por aludidos.

  4. Ignacio Gros dice:

    Lo escribí el mismo domingo, justo después de ver la ridícula cobertura que el telediario de La 1 de esa noche dio a unas manifestaciones de las que se hablaba desde hacía semanas. Se dijo más después, claro, y algunos medios hablaron más de los escasísimos incidentes que de la importancia y el trasfondo de las protestas. Ojalá tengas razón, Ex-combatiente, y se den por aludidos. Gracias por el comentario.

  5. Tere dice:

    `Me alegra, me da energía, me dan ganas de abrazarme a los míos cuando veo que salen miles de personas a la calle, a ocuparla, a sentirnos protagonistas de lo que está pasando, y con ganas de luchar para que cambien las cosas. Si los medios de comunicación se hicieran eco de todas estas luchas, y dedicaran el tiempo de información que merecen otro gallo nos cantaría… Pero aunque todo se hace con nuestro dinero, sólo unos pocos deciden cómo y en qué gastarlo. Eso es lo que tenemos que cambiar.
    ¡Salgamos a la calle!

  6. isidro lopez dice:

    Corre por Internet un magnifico soneto:

    A LOS ACAMPADOS EN LA PUERTA DEL SOL

    Esa Puerta del Sol parece llena
    de jóvenes de izquierda ¿antisistema?,
    ¿sinceros?, tal vez; no es el problema,
    Lo extraño es su sonrisa tan serena.

    No me fío del ambiente. Ese acomodo,
    con una policía encantadora
    No es normal… Y mucho más ahora
    que los Pepes se insultan, codo a codo.

    La prensa, tanta y toda complaciente,
    delata a algún taimado fariseo.
    Que acampen. Bien. Yo me echaré una siesta.

    Una protesta en paz… Alguien nos miente.
    ¿Será que aún no creo lo que veo?
    La manipulación es manifiesta.

  7. Homo Minimus dice:

    El movimiento 15-M es todo menos minimalista:

    Es revolucionario, no reformista.
    Quiere conseguir todo aquí, ya, no gradualmente y con esfuerzo y trabajo diario.
    Quiere soluciones rápidas para situaciones tremendamente complejas.
    Pide soluciones que siempre tienen que venir de manos de otros. No apela a la responsabilidad personal ni la parte que cualquier persona tiene en sus propios probemas.
    Distingue claramente entre causantes de la crisis (políticos, banqueros y capitalistas) y víctimas. Esa imagen está bien para un niño, no para un analista que tiene en cuenta la complejidad de las cosas.
    Y por último, el 15-M es un movimiento reactivo basado en la ira y la frustración (indignación) y en el análisis calmado de la situación y en la creación de ideas novedosas. No hay nada nuevo que no hubiéramos visto anteriormente en el ideario de una cierta izquierda más o menos extrema.

  8. Natalia Martín Cantero dice:

    Gracias, Homo Mínimus, por acercarte por aquí. Lo que dices da que pensar, y te doy parte de la razón. A pesar de todo, creo que la balanza se inclina del lado de lo positivo. Han surgido un montón de cosas buenas del 15-M, comenzando por la organización de asambleas de barrios: la democracia quizá debería comenzar por ahí.

    Un saludo y gracias por la atención,
    Natalia

  9. En este último mes, ha ocurrido algo. Pero parece que nos da mucho miedo considerar que lo sucedido pueda ser importante. Nos agarramos rápidamente al escepticismo. Como hacen «los expertos», «los especialistas». Para otros, lo más cómodo es la resignación. Porque así, resignados, es facilisimo decir «¿De qué vais por el mundo 15M?, si esto es una mierda, si esto no hay quien lo cambie». Y quedarás como el más listo.

    Pero algo ha ocurrido en este mes. ¿Sabemos quedarnos en ese punto sin emitir juicios?

+ 10
Ignacio Gros

Director técnico

Si conectas, colabora

Síguenos en Facebook RSS

Contamos contigo

Necesitamos el apoyo de nuestros lectores. Puedes colaborar económicamente o enviando contenidos (textos o material gráfico) acordes con la línea editorial de Vida Sencilla. Las sugerencias siempre serán bienvenidas.