Haz frente al problema
La actividad compulsiva, echar la culpa a los demás, refugiarse en drogas o alcohol o caer en la apatía son algunas de las maneras en las que nos evadimos de nuestros problemas internos (…). El coraje para hacer frente a la fuente de nuestros problemas normalmente llega desde la desesperación. Si realmente queremos liberarnos de nuestras dificultades, nuestro corazón no tiene más remedio que reconocer el problema fundamental (incluso si lo hemos eludido cuidadosamente durante décadas) y aceptar su relación con el sufrimiento que estamos experimentando.
Ajahn Amaro