Fijación
Dejar ir una fijación es, efectivamente, un proceso para aprender a ser libre, porque cada vez que dejamos ir algo, nos liberamos de ello. Aquello en lo que nos obsesionamos nos limita, porque una obsesión nos convierte en dependientes de algo fuera de nosotros mismos. Cada vez que dejamos ir algo, experimentamos un nuevo nivel de libertad.
Traleg Kyabgon Rinpoche
martes 30/11/2010