Esfuerzo con ligereza
Este punto es esencial: la atención plena o mindfulness amarra la mente al presente. Inicialmente, esto supone un esfuerzo, pero este esfuerzo se aplica con ligereza. Es como lavarse los dientes: te cepillas, te distraes, vuelves a cepillarte… Volviendo con suavidad al momento presente, la mente se calma, y todo parece factible.
Pema Chödrön
martes 3/04/2012