En este vídeo la fundadora de la organización Plastic Pollution, Diana Cohen, estima que en todo el mundo se pueden usar un billón de bolsas de plástico al año, lo que representa el 5 por ciento de la producción global de petróleo. La mayoría de las bolsas acaban en el mar, donde las corrientes marinas forman inmensas islas de plástico en medio de los océanos. El sol vuelve el plástico quebradizo, y las bolsas se rompen en pequeños fragmentos que los animales marinos ingieren.
Compra verduras, legumbres y frutos secos a granel. Llévate tus propios recipientes para el pescado o la carne. Usa el carrito de la compra, o una bolsa de tela. Rechaza esas pequeñas e inútiles bolsas en la farmacia, la mercería, las tiendas de electrónica.
Sueño con que un día todos los ciudadanos deciden que han comprado productos, no embalajes de plástico. Que todos lleven su tupper al super, y en la puerta, sacan el arroz del plástico, el queso de su plástico, las naranjas de su plástico. Y dejan todos los embalajes inútiles en la puerta del supermercado. Sueño con que todos los ciudadanos hacen esto.
Y verás que antes del primer mes los supermercados habrán cambiado sus embalajes. Porque ¿quién quiere tener toneladas de plástico sucio en su puerta? Que pena que los animales no los pueden devolver a estas puertas…