En un intento por arrojar algo de luz sobre el asunto los nutricionistas estadounidenses Mira Calton y Jayson B. Calton han publicado el libro Rich Food, Poor Food un manual sobre los ingredientes que aparecen en los productos comerciales y que, según ellos, deberíamos evitar.
En su opinión, hay una serie de aditivos que es mejor no consumir, pese a que sigan siendo legales. Las principales autoridades sanitarias, la Food and Drug Administration de EEUU (FDA) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), siguen debatiendo su prohibición, debido a diversos estudios que asocian su consumo con problemas de salud.
Los 5 ingredientes que están en el punto de mira son:
1. Tartracina (E-102)
La tartracina es un colorante artificial muy común en la industria alimentaria, que en Europa se etiqueta como E-102. Está presente en alimentos de todo tipo: bebidas, purés, patatas fritas, repostería, sopas instantáneas, helados, caramelos, chicles, mermeladas yogur, gelatinas… En general puede estar en cualquier alimento de color amarillo o naranja. Es además el colorante que se comercializa para “amarillear” las paellas.
2. Olestra
La olestra es un aditivo alimenticio que se desarrolló en los años 70 para sustituir a las grasas naturales. Se utiliza en la preparación de alimentos que suelen contener una gran cantidad de grasas, como las patatas fritas, debido a su capacidad para freír los alimentos sin aportar a estos calorías ni colesterol. Su uso está prohibido en Canadá y lo estuvo en Reino Unido.
3. Amarillo crepúsculo (E-110)
El colorante alimenticio “amarillo crepúsculo”, que se etiqueta como E-110, está presente en alimentos como mermeladas de albaricoque, galletas y productos de pastelería, sopas instantáneas, batidos de chocolate, harina para rebozar y margarinas. También es responsable del color anaranjado de los Doritos Tex-Mex.
4. Azul brillante FCP (E-133)
El azul brillante FCP es un colorante, tóxico a partir de ciertas cantidades, que estaba prohibido en numerosos países europeos antes de que la AESA aprobara su uso alimenticio (aún está prohibido en Suiza). Se usa, principalmente, para colorear de azul helados, dulces y bebidas (es el colorante que da su tono característico a algunos refrescos para deportistas y a las bebidas de tipo blue tropic).
5. Butilhidroxianisol y Butilhidroxitolueno (E-320 y E-321)
Estos antioxidantes de nombre impronunciable, y origen sintético, proceden de la industria petrolera y se utilizan en alimentación, muchas veces combinados ya que potencian mutuamente sus efectos, para evitar la degradación de las grasas. Aunque su presencia se ha ido reduciendo con el tiempo, siguen siendo compañeros habituales de algunos productos, principalmente snacks salados. Su uso está autorizado en la mayoría de países (en Europa está permitida su presencia, conjunta, hasta en 200 ppm del total de la grasa), excepto en Japón, donde está prohibido desde 1958 y en Australia, donde no se permite su consumo a los niños.
Para saber más:
- El texto está extraído del artículo Cinco cosas prohibidas en otros países que comemos en España.
- Rich Food, Poor Food (sin traducción al español por el momento).