Canto a la vida

No tengo nombre,
Soy como la fresca brisa de los montes;
No tengo asilo,
Soy como las aguas sin abrigo;
No tengo santuarios cual dioses misteriosos, 
Ni estoy en la sombra de los templos solemnes;
No tengo sagradas escrituras,
Ni estoy sazonado en la tradición.

No estoy en el incienso
Que sube a los altares,
Ni en la pompa de las grandes ceremonias;
Tampoco estoy en la dorada imagen,
Ni en el sonoro canto de una voz melodiosa.

No estoy limitado por teorías,
Ni corrompido por creencias;
No soy esclavo de las religiones,
Ni de la pía asistencia de sus sacerdotes;
No soy engañado por filosofías,
Ni el poder de sus sectas me da nombre.

No soy humilde, ni arrogante,
Ni apacible, ni violento;
Soy el Adorador y el Adorado,
Soy libre.

Mi canción es la canción del río
En su anhelo por los mares inmensos
Divagando, divagando…

¡Yo soy la vida!

Jiddu Krishnamurti

jueves 24/10/2013

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